Juego responsable – Consejos y herramientas para un juego seguro

Ahora que muchas cosas de nuestra vida se hacen por Internet, la gente puede hacer prácticamente de todo sin levantarse del sofá, incluso apostar. Pero lo que empieza como una actividad de ocio divertida puede convertirse en un problema: al igual que fumar o beber, el juego puede convertirse en una adicción con consecuencias nefastas, por lo que debemos hablar del juego responsable.

Ahora que los jugadores pueden apostar cuando y donde quieran, el juego es un asunto más apremiante que nunca.

¿De dónde viene el juego?

Pero, ¿de dónde viene? Como la mayoría de las cosas, de nuestra infancia. Un inocente juego de cartas a cambio de caramelos o un billete de lotería de un dólar pueden parecer completamente inofensivos, pero también pueden alimentar vulnerabilidades personales ya existentes.

Ningún niño quiere perder un partido, pero algunos son más competitivos que otros. ¿Quizá recuerde a un amigo de la infancia con un brillo en los ojos, el que siempre estaba empeñado en ganar? O tal vez usted fuera ese niño. Es bueno ser competitivo, pero algunos individuos lo llevan demasiado lejos y llegan a desarrollar hábitos poco saludables.

En esta entrada del blog, repasaremos algunos signos de ludopatía y daremos una breve visión general de diferentes herramientas y técnicas que pueden ayudar a tener bajo control este hábito poco saludable. Si se reconoce a sí mismo o a alguien cercano en esta entrada del blog, no espere a que las cosas empeoren y consiga el apoyo que necesita.

¿Cuándo se convierte el juego en una adicción?

No siempre es fácil reconocer que alguien ya no juega por diversión y ha empezado a desarrollar una adicción. Pero he aquí algunas señales a las que puede estar atento:

• No puede parar. La imposibilidad de parar es uno de los signos más evidentes de la ludopatía. Todas las adicciones funcionan con el mismo mecanismo mental: el centro de recompensa de nuestro cerebro. Así que un ludópata no puede dejar de jugar del mismo modo que un fumador habitual no puede dejar de fumar. Se convierte en algo esencial para sentirse feliz, y es difícil encontrar placer en otra cosa. Si por alguna razón un ludópata adicto no puede jugar, puede sentirse agitado, frustrado, enfadado o incluso deprimido. Pero al igual que con cualquier otra adicción, siempre encontrarán los medios para satisfacer el ansia, ya sea pidiendo dinero prestado o declarándose enfermos para tener más tiempo para jugar.

Al igual que un fumador sabe que fumar no es sano, un ludópata conoce perfectamente los riesgos del juego. Pero aun así, es difícil resistirse a dar otra vuelta: el ansia es demasiado fuerte y puede sentirse casi a nivel físico.

• Usted pierde dinero. Es universalmente conocido que la casa siempre gana a la larga. Esto significa que las posibilidades de ganar del jugador son muy pequeñas. Pero como los jugadores ansían la emoción de una victoria, a menudo apostarán hasta perder hasta el último céntimo. Al principio, puede que no lo piensen mucho. Al fin y al cabo, siempre pueden recuperar el dinero o trabajar más para compensar las pérdidas. O eso es lo que piensan los jugadores adictos. La realidad es que no se puede recuperar el dinero, eso es una ilusión muy alejada de cómo funcionan realmente los casinos. Perseguir las pérdidas sólo le hará perder más dinero del que ya ha perdido o puede ganar.

Otros indicadores de adicción al juego

Una vez que el ludópata ha sido absorbido por este círculo vicioso de perder y perseguir, empieza a pedir dinero prestado o a vender sus pertenencias, enterrándose aún más en deudas. Si ha empezado a jugar con dinero prestado o con dinero destinado a cubrir necesidades como la comida y las facturas, es una clara señal de que el juego se ha convertido en un problema y hay que controlarlo cuanto antes.

• Usted es infeliz. Otra bandera roja es arrepentirse después, y esto tiene mucho que ver con los procesos químicos que ocurren en el cerebro. Todos tenemos un conjunto de hormonas responsables de nuestra felicidad: la dopamina, la oxitocina y la serotonina. Cuando hacemos algo que nos gusta, nuestro cerebro libera dopamina. Esto aumenta los niveles de serotonina, que a su vez desencadena la producción de oxitocina. Esa es la cadena de reacciones químicas que provoca un estallido de euforia y nos hace sentir felices. Por eso, cada vez que un adicto al alcohol bebe ese primer sorbo o un fumador da la primera calada, la sensación de satisfacción se apodera de él. Lo mismo ocurre cuando un jugador adicto tira los dados y gana.

Pero el problema es que los niveles de las hormonas de la felicidad acaban por descender, y si lo que provocó el pico es lo único en lo que confiamos en la vida para ser felices, podemos volver a una realidad muy triste y deprimente una vez que se ha acabado. Al ver las secuelas sin el velo de la felicidad, un ludópata adicto puede experimentar intensos sentimientos de arrepentimiento, vergüenza y rabia, que le hagan arremeter o cerrarse en banda.

La forma más fácil de recuperar los niveles de felicidad es entregarse a la fuente de placer una y otra vez, repitiendo el mismo ciclo de gratificación seguido de remordimientos. Relaciones arruinadas, dificultades financieras, pérdida del trabajo y baja motivación son sólo algunas de las consecuencias negativas de una adicción al juego.

¿Es alguna vez seguro el juego?

El juego en sí mismo no es el demon que a menudo se pinta. Cuando se hace bien, puede ser un pasatiempo agradable y emocionante. Los jugadores que quieren mantener el control y disfrutar del juego suelen seguir una serie de normas que ayudan a evitar que el juego se convierta en una adicción. He aquí algunas que puede seguir:

• Cíñase a un presupuesto y ponga un límite de tiempo sobre cuánto puede apostar;
• Piense en el juego como una de las muchas formas de pasar el tiempo librepero nunca como un medio para ganar dinero;
• Limite su consumo de alcohol y aléjese de otras sustancias intoxicantes;

• Apueste con su propio dineroy sólo con el que pueda disponer;
• Nunca pidas prestado dinero para jugar;
• Si pierde no intente recuperar el dinero;
• Apueste en casinos respetables;
• Realice otras actividades recreativas de vez en cuando;
• Tómese descansos del juego, ya sea una breve pausa durante una sesión o un tiempo libre en general.

Aunque estos consejos pueden ser útiles para quienes tienen una relación sana con el juego, no son fáciles de seguir si el problema ya ha empezado a tomar forma. Si los pensamientos sobre el juego van acompañados de sentimientos de ansiedad o incluso de ira, es hora de tomar medidas más contundentes. Por suerte, hay una serie de métodos disponibles para volver a tener bajo control los hábitos destructivos del juego.

¿Qué es la concienciación sobre el juego?

Dado que el juego puede ser un terreno de juego peligrosoel sector ha puesto en marcha ciertas medidas, que en conjunto se denominan juego responsable. Además de garantizar unas operaciones justas, estas medidas pretenden concienciar a los jugadores sobre los daños potenciales del juego problemático y protegerles de las posibles consecuencias negativas.El juego responsable proporciona a los jugadores una serie de herramientas prácticas que pueden ayudarles a jugar de forma sana. Algunas de ellas son aplicadas por los casinos, mientras que otras se dictan a nivel estatal. He aquí un rápido resumen de las más destacadas.

Consejos para un juego responsable

Autoexclusión. Los jugadores tienen la opción de autoexcluirse del juego durante un periodo de tiempo de su elección. La mayoría de los casinos around the world ofrecen esta opción, con periodos de tiempo que varían entre 12 horas y seis meses. Durante el periodo seleccionado, el jugador no podrá jugar aunque lo solicite directamente a la plataforma de juego contact.

Establecer límites. La mayoría de los casinos le darán la opción de limitar sus recursos, como el presupuesto, el tiempo de juego, la pérdida, el tamaño de la apuesta y muchos más. Aunque lo pida, no se le permitirá sobrepasar los límites establecidos, lo que puede ayudar a mantener la moderación.

Comprobación de la realidad. El juego en línea puede hacer que llevar la cuenta del tiempo y el dinero sea aún más difícil que en los casinos tradicionales. Para ello, muchos casinos en línea ofrecen la herramienta de comprobación de la realidad, que es una alerta emergente que le notifica cuánto tiempo y dinero ha gastado jugando. Aunque no le limita en modo alguno, los datos concretos pueden ayudarle a evaluar si ha ido demasiado lejos.

Cerrar la cuenta. Esta opción puede parecer la más radical, pero en realidad no es así. En muchos casinos, puede resultar difícil y tedioso cerrar definitivamente su cuenta, y algunos le permitirán reabrirla si lo solicita. Por lo tanto, si el juego se ha convertido en un problema grave, esta opción es la menos eficaz.

Herramientas para el juego responsable

GAMSTOP. Para los residentes en el Reino Unido, el gobierno ofrece un plan gratuito de autoexclusión en línea, que restringe a los jugadores el uso de sitios web y aplicaciones de juego con licencia en Gran Bretaña. Los jugadores pueden elegir autoexcluirse por un periodo de tiempo de 6 meses, 1 año o 5 años.

Spelpaus. Similar a GAMSTOP, Spelpaus es un plan nacional sueco de autoexclusión. No sólo bloquea el acceso de los jugadores a los casinos en línea, sino que también les impide recibir cualquier comunicación relacionada con el juego, como correos electrónicos publicitarios. Los jugadores suecos pueden elegir autoexcluirse durante un mes, tres meses, seis meses o indefinidamente.

El régimen unificado de autoexclusión de la Autoridad del Juego de Malta. Aunque el plan aún no se ha puesto en marcha, se espera que cuente con un sistema unificado que excluya a los jugadores de todos los operadores de juego a distancia autorizados por la MGA.

Apuestas responsables – tome las cosas en sus manos

Además de las medidas que ofrecen los casinos y los gobiernos, existen ciertas herramientas que cualquiera puede utilizar por iniciativa propia. Entre ellas se encuentran diferentes aplicaciones y programas informáticos que bloquean el acceso a los sitios web de juegos de azar y a los anuncios publicitarios. Algunas de las más populares son Gamban, GamBlock, Net Nanny, BetBlocker y muchas más. Puede que tenga que pagar por ellos, pero sin duda le compensarán a largo plazo.

Pero todos los métodos mencionados anteriormente sólo pueden tratar los síntomas, no el problema en sí. Las causas de la adicción a menudo no tienen nada que ver con nuestra salud física, sino más bien con la mental. Para llegar al núcleo del problema y averiguar por qué se produjo en primer lugar, la psicoterapia es una opción mucho mejor.

Un psicoterapeuta licenciado le ayudará a darse cuenta de por qué tiene exactamente el impulso compulsivo de jugar: ¿Se trata de algún tipo de compensación? ¿Es realmente dinero lo que intenta ganar? Abordar estas cuestiones puede producir respuestas y revelaciones que le cambien la vida y le ayuden a recomponerla.

El juego puede ser divertido, o puede ser destructivo – la elección es suya así que, por favor, juegue con responsabilidad.